¿Qué es el Branding interno?
Por Paola Quijada –
Seguramente los que no son de marketing han escuchado la palabra branding, y quizás tienen una idea difusa de lo que es.
El branding es un anglicismo que viene de la palabra brand (que significa marca). Y no se trata del logo, este es un símbolo, no la marca en sí. Tampoco del producto que ofrece la marca, ni la promesa que se le hace a los consumidores.
El branding es el resultado. ¿Pero de qué? De todas las acciones de marca.
Esto incluye todo lo que conocen sobre nosotros, desde la identidad visual a la experiencia que tuvieron con nosotros y es ese sentimiento interno que, a raíz de esto, le deja nuestra marca a un consumidor sobre el producto, servicio o compañía.
La marca no es lo que uno dice que es. Es lo que los otros dicen que es. Y cada persona que forma parte de una compañía puede causar efectos en la marca y por ello es importante hablar del branding interno.
¿Qué es el branding interno?
Es «transmitir a todos los propios empleados los proyectos, valores y cultura de la marca» de una organización. Contempla todas las prácticas que se llevan a cabo dentro de la empresa para que los empleados adopten los principios y valores, de manera que posteriormente los transmitan al cliente.
Estas acciones no se realizan normalmente como una acción aislada, sino que se crea una estrategia donde se evalúa las condiciones del personal interno y se crean maneras para hacer los empleados se sientan parte de la organización, disfruten de ella y se involucren más con ella.
¿Qué logramos al hacer branding interno en una organización?
Una conexión tanto personal como emocional entre el personal y la marca: Porque capacitar e inducir a los empleados sobre los valores y promesas que representa la marca hace que los comprendan y logren identificarse con ellas.
Por lo que potenciarán su sentido de pertenencia y estarán motivados: Los empleados motivados son capaces de dar una experiencia positiva y en línea con los principios de la marca a los clientes, lo cual puede crear una distinción y preferencia de la marca sobre la competencia. A largo plazo esto atrae nuevos consumidores a la empresa y refuerza la lealtad de los clientes actuales.
Ayuda a la captación de mejores profesionales para la empresa: Una empresa con una marca fuerte y reconocida atrae mejor talento y lo retiene por más tiempo.
Un clima organizacional positivo y mejores resultados en los logros determinados: Al sentirse parte de la organización aumenta su participación y compromiso en las acciones necesarias para el cumplimiento de los objetivos de la empresa.
Alejandro Formanchuk menciona que vivimos en tiempos en los que:
Solo hay un intangible por excelencia que nos permite diferenciarnos: La marca. Y para crear una marca sólida se tiene que tomar en cuenta también la parte de adentro.
No existen fronteras: El personal de una organización se puede volver líderes de opinión. Una persona que sale del trabajo puede hablar con sus allegados sobre lo que vivió durante la jornada laboral. Si tomamos en cuenta las redes sociales, esto puede llegar a un gran número de personas que puede ser tanto peligroso como positivo para la marca.
No creemos en las marcas: Uno le cree más a una persona si habla de algo que no es suyo que algo que sí lo es. Si un empleado estándar habla bien de su compañía, uno le cree más porque juzga ese mensaje más sincero y desinteresado. Ya que estamos ante personas que experimentan la marca todos los días, la conocen. No experimentan la famosa «promesa de marca» sino que viven la «realidad de marca».
De hecho, este estudio de MSLGroup destacó que los mensajes compartidos por empleados llegaron 561% más lejos que los mismos mensajes enviados por los canales oficiales de la marca.
Los empleados son quienes transmiten y venden la marca, más que la publicidad. Por lo que las personas en sí mismo son un canal para hacer branding.
Y es por esto que es importante que en las empresas se creen estas estrategias para que valoren la marca para la cual trabajan.
¿Cómo realizar branding interno?
Teniendo clara una misión y una visión, y haciendo que los empleados la conozcan: Es posible que haya empresas que tengan su misión y visión, pero nunca la mencionan a sus empleados. Sin una dirección definida, habrá una falta de identidad o de propósito que los empleados identifiquen. El objetivo es darles a los empleados una razón para trabajar más que verlo como la obligación o el sueldo.
Mantener informados y abrir espacios para la discusión: Si bien aunque los directivos toman las decisiones, es importante que todos sepan de las gestiones o nuevas noticias que se están llevando a cabo en torno a la empresa. Adicionalmente, se puede pedir que digan sus opiniones o feedback y tenerlas en cuenta.
Crear espacios para la expresión: De esta manera se puede conectar toda la empresa en un mismo evento y hacer a todos partícipes. A las personas les gusta sentirse escuchadas, involucradas y tomadas en cuenta, y esto incrementará la receptividad de ellos a participar.
Para finalizar, les dejo esta frase:
Los clientes no son lo primero, los empleados son lo primero. Si cuidas de ellos, ellos cuidarán de tus clientes.
Siento que engloba y respalda toda la información de este post. Al momento de que el personal de tu empresa conozca, se sienta identificado y disfrute vivir la experiencia de trabajar en tu organización, respaldarán, apoyarán y siempre estarán comprometidos con tu marca, así trabajarán para que logres los objetivos y tengas clientes más felices.
