Cómo contribuir a la neutralidad de carbono en internet

Por Esther Lastra | marketingdirecto.com –

Cuando pensamos en la contaminación que asola el baqueteado planea Tierra, acuden de manera inmediata a nuestra mente imágenes de tubos de escape o vertidos petrolíferos. Para la mayor parte de nosotros resulta simplemente inimaginable que zambullirnos en las procelosas aguas de la red de redes pueda lacerar aún más (y de manera irreversible) el medio ambiente. Pero lo cierto es que internet es también un agente sumamente contaminante. De acuerdo con la BBC, los dispositivos electrónicos, internet y toda la energía necesaria para darles fuelle son responsables del 3,7% de las emisiones de CO2 a escala global (el equivalente a las emisiones generadas por toda la industria aeronáutica).

Las webs que tan compulsivamente visitamos a diario juegan, por ende, un rol de primerísimo orden en las emisiones de CO2 y enarbolando la bandera de la neutralidad de carbono estas pueden no solo ganarse el favor de los usuarios (y reducir la tasa de rebote) sino también hacer un favor al castigadísimo medio ambiente y reducir la huella de carbono.

Internet y las páginas web que allí se abren paso son sumamente contaminantes. Podemos contribuir a su neutralidad de carbono con estos consejos.

A fin de lograr la anhelada neutralidad de carbono en la red (y de paso mejorar su SEO) las webs pueden acometer las tareas que disecciona a continuación W&V:

  1. Eliminar páginas anticuadas, páginas con contenido duplicado o muy similar y páginas pertrechadas de muy poco contenido.
  2. Borrar páginas que atraigan muy poco o ningún tráfico.
  3. Suprimir todas las cadenas de redirección.
  4. Borrar o en su defecto arreglar todos los links rotos o archivos defectuosos.
  5. Zafarse de la música que se reproduce automáticamente y también de los vídeos que se reproducen de forma automática en la web.
  6. Comprimir o reducir el tamaño de imágenes, vídeos o archivos demasiado grandes.
  7. Hacer más livianos los archivos de Java script.
  8. Optimizar la velocidad de la web.
  9. Tratar de optimizar las páginas que son excesivamente pesadas y con una alta tasa de rebote.
  10. Apostar por redes de distribución de contenidos (CDN) para ganar en rapidez.
  11. Cambiar a proveedores de «hosting» más ecológicos.
  12. Implementar procesos en la gestión y administración de la web para prevenir la generación de datos basura.

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